¿Por qué te cansas al secarte el pelo si tienes disautonomía?
Si tienes disautonomía, probablemente más de una vez te has preguntado por qué una actividad tan sencilla como secarte el pelo te deja agotado/a, con taquicardia o incluso mareado/a. Y no, no es “todo mental” ni un signo de debilidad: hay razones fisiológicas claras detrás de esto.
Secarse el pelo suele implicar estar de pie durante varios minutos con los brazos levantados. Esta postura, aunque parezca inofensiva, dificulta el retorno venoso (la sangre tarda más en volver desde las extremidades hacia el corazón), lo que puede reducir el flujo sanguíneo cerebral. En personas con disautonomía, esto se traduce en más esfuerzo cardiovascular y menos tolerancia ortostática.
A esto se suma el calor del secador, que puede provocar vasodilatación y caída de la presión arterial. Además, el ruido constante y la ligera inclinación de la cabeza hacia adelante pueden sobreestimular el sistema nervioso autónomo, generando fatiga, sensación de falta de aire o incluso visión borrosa.
En nuestro video de YouTube te explico qué sucede en el cuerpo durante este momento y qué estrategias pueden ayudarte a secarte el pelo sin sentirte tan cansado/a. Desde cambios en la postura hasta ajustes en la temperatura, hay formas simples de hacerlo más llevadero.
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