
¿Por qué incrementan los síntomas de Invierno a Primavera en Disautonomía?

¿Qué es el cambio estacional?
El cambio de estación implica variaciones ambientales, principalmente en temperatura, luz solar, humedad y presión atmosférica. De invierno a primavera, estos cambios pueden parecer positivos, pero en personas con disautonomía pueden desencadenar una amplia gama de síntomas.
Según la Sociedad Internacional de Medicina Ambiental, los cambios estacionales pueden afectar el sistema neurovegetativo, endocrino e inmunológico, especialmente en individuos con disfunción del sistema nervioso autónomo.
Disautonomía: una breve definición
La disautonomía es un término que engloba varios trastornos del sistema nervioso autónomo (SNA), encargado de funciones automáticas como la frecuencia cardíaca, presión arterial, digestión y temperatura corporal. En personas con disautonomía, estos procesos pueden volverse inestables o exagerados ante ciertos estímulos, incluyendo los ambientales.

Signos y síntomas que pueden empeorar en primavera
Durante la transición del invierno a la primavera, se pueden observar:
Fatiga intensa o fluctuante
Intolerancia al calor precoz (días soleados pero frescos que igual generan síntomas)
Aumento de migrañas o cefaleas vasculares
Mayor sensibilidad a la luz solar
Taquicardia o sensación de palpitaciones
Cambios digestivos como náuseas o distensión abdominal
Alteraciones del ánimo (irritabilidad, ansiedad o hipersensibilidad emocional)
Mayor sensación de dificultad respiratoria
Estos síntomas se deben a que el sistema nervioso autónomo se ve desafiado por el aumento súbito de luz, los cambios de temperatura y la presión atmosférica inestable, especialmente en los primeros días primaverales.
Relación directa con la disautonomía
La primavera implica una activación natural del sistema nervioso simpático, lo que puede desequilibrar aún más a quienes ya viven con un sistema desregulado. Además, al aumentar la exposición solar, se estimula la producción de serotonina y dopamina, lo que puede generar oscilaciones emocionales en personas con hipersensibilidad del eje neuroendocrino.
Este periodo también se asocia a mayor energía externa (social, sensorial), que puede sobreestimular a quienes padecen POTS, disautonomía barorrefleja o disautonomía postviral, provocando crisis de agotamiento.