
Enfermedad de Addison

¿Qué es la Enfermedad de Addison?
La Enfermedad de Addison, también conocida como insuficiencia suprarrenal primaria, es un trastorno endocrino poco común en el cual las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas esenciales, principalmente cortisol y, en muchos casos, aldosterona. Estas hormonas son vitales para regular funciones corporales como el metabolismo, la respuesta al estrés y el equilibrio de electrolitos.
El cortisol ayuda al cuerpo a responder al estrés, mantiene la presión arterial y regula el metabolismo de proteínas, carbohidratos y grasas. La aldosterona, por su parte, controla el equilibrio de sodio y potasio, influyendo en la presión arterial.
La causa más común de la Enfermedad de Addison es una reacción autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las glándulas suprarrenales. Otras causas incluyen infecciones como la tuberculosis, enfermedades fúngicas, VIH/SIDA, metástasis de cáncer a las glándulas suprarrenales y hemorragia suprarrenal.
Signos y Síntomas
Los síntomas de la Enfermedad de Addison suelen desarrollarse lentamente y pueden incluir:
- Fatiga crónica y debilidad muscular.
- Pérdida de peso y disminución del apetito.
- Hiperpigmentación (oscurecimiento) de la piel, especialmente en áreas expuestas al sol o con fricción.
- Presión arterial baja, que puede provocar mareos al ponerse de pie.
- Deseo intenso de consumir sal.
- Náuseas, vómitos y diarrea.
- Dolores abdominales y articulares.
- Hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre).
- Síntomas psiquiátricos como irritabilidad, depresión o apatía.
- Disautonomía
En casos graves, puede presentarse una crisis suprarrenal o crisis addisoniana, caracterizada por dolor severo en el abdomen, espalda o piernas, vómitos y diarrea intensos, deshidratación, presión arterial extremadamente baja, pérdida de conciencia y, si no se trata, puede ser mortal.

Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico de la Enfermedad de Addison puede ser complejo debido a la inespecificidad de sus síntomas. Las pruebas diagnósticas incluyen:
- Análisis de sangre: Para medir los niveles de cortisol, ACTH (hormona adrenocorticotropa), glucosa, sodio y potasio. Niveles bajos de cortisol junto con niveles elevados de ACTH sugieren insuficiencia suprarrenal primaria.
- Prueba de estimulación con ACTH: Evalúa la capacidad de las glándulas suprarrenales para producir cortisol en respuesta a la ACTH sintética. Una respuesta inadecuada indica insuficiencia suprarrenal.
- Pruebas de imagen: La tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) pueden identificar anomalías en las glándulas suprarrenales.
- Pruebas de anticuerpos: Para detectar autoanticuerpos contra las glándulas suprarrenales, apoyando un origen autoinmune de la enfermedad.
El diagnóstico inicial suele ser realizado por médicos de atención primaria o internistas. Sin embargo, debido a la complejidad del trastorno, es común la derivación a un endocrinólogo, especialista en enfermedades hormonales, para la confirmación del diagnóstico y el manejo del tratamiento.
El tratamiento principal para la Enfermedad de Addison es la terapia de reemplazo hormonal:
- Glucocorticoides: Como la hidrocortisona o prednisona.
- Mineralocorticoides: Como la fludrocortisona.
Es fundamental educar a los pacientes sobre la necesidad de aumentar las dosis durante períodos de estrés, enfermedad o cirugía para prevenir una crisis suprarrenal. Además, se recomienda llevar una identificación médica que indique la condición y tener acceso a una inyección de emergencia de hidrocortisona.